La mayoría de los usuarios de correo electrónico habrá recibido ofertas de diplomas o certificados de universidades reconocidas. Un común denominador de las ofertas es que no es necesario cursar estudios ni rendir examen para obtener un flamante título universitario. Las mismas empresas ofrecen, en algunas ocasiones, licencias internacionales de conducir, válidas en todo el mundo.
En vista de la proliferación de este tipo de estafas, las autoridades estadounidenses han iniciado una ofensiva para poner fin a las ilegalidades.
La policía estadounidense sospecha que varios miles de personas ya han comprado documentos falsos. En algunas oportunidades se ha detectado que solicitantes de empleo han incluido en sus CV los certificados falsos y que algunos incluso han conseguido trabajo con base en el engaño.
En conclusión, las verdaderas víctimas del engaño no son los compradores de los documentos falsos, sino las empresas que dan trabajo a sus egresados portadores.