Cuatro importantes entidades gubernamentales estadounidenses; el FBI, el Departamento de Justicia, el Servicio de Aduanas y el Departamento de Defensa participan en una acción coordinada contra tales delincuentes, en asociación con las policías de Australia, Canadá, Finlandia, Holanda, Gran Bretaña y Noruega.
La ofensiva se dirige a los cabecillas del sistema, declaró un portavoz del FBI, quien agregó que la táctica es colapsar la red deteniendo a los cerebros, de la misma forma que se desbaratan los carteles de la droga.
Tal enfoque de la policía federal, sumada a la envergadura de la operación, hace suponer que los piratas son ahora situados en la misma categoría que los narcotraficantes y contrabandistas.
La estructura de la cultura warez sería la siguiente: en el nivel superior se encuentran estudiantes o individuos dotados de gran inteligencia y capacidad de violar códigos, en tanto que en el nivel inferior hay adolescentes que se arriesgan a publicar en Internet los productos ilegales que van desde películas y programas hasta archivos de música MP3.
Entre ambos grupos hay además cientos de miles de vendedores callejeros en Asia y Europa del Este, que venden programas, películas de reciente estreno en versiones VCD y música a una fracción del precio que los usuarios legítimos deben pagar.
Como resultado de la ofensiva contra el entorno warez, los organismos involucrados desbarataron recientemente la red DrinkOrDie, dedicada a la difusión de material audiovisual y programas ilegales.
El FBI confirmó además que está en el proceso de desmantelar la red RogueWarriorz, que supuestamente cuenta con 70 miembros dedicados a difundir material ilegal mediante 40 sitios web de todo el mundo.