El pequeño chip RFID tiene el tamaño de un grano de arroz, y reacciona ante los impulsos de radio emitidos por una unidad de lectura. Esta unidad puede, a su vez, estar conectada a sistemas de información, que entregarían el contenido del chip. El chip también puede proporcionar directamente información, como el nombre y fecha de nacimiento de personas.
A modo de ejemplo, se indica que el dispositivo puede ser usado por médicos forenses para identificar víctimas de catástrofes naturales; como el tsunami que asoló Asia en 2004. En esa oportunidad, las autoridades dependieron en gran medida de dentistas especializados durante la autopsia de las víctimas.
Guy Poelman, uno de los investigadores belgas asociados al proyecto, ha probado personalmente el chip, insertándolo en una de sus muelas, como si fuera una obturación. Según indica, después pudo comer y masticar normalmente.
Con todo, la tecnología aún no han sido totalmente perfeccionada. Según Poelman, será necesario encapsular el chip con una capa aislante, que la proteja de las contracciones naturales que tienen los dientes como resultado del calor y el frío, escribe TechWeb.