Muy positiva es la hoja de ruta anunciada por el Gobierno para impulsar el desarrollo digital y tecnológico del país. Esfuerzos anteriores se centraron, básicamente, en dar acceso y de alguna manera construir la carretera de la información. Ahora, es significativo observar que temas como el emprendimiento y la innovación son uno de los ejes claves de la Agenda Digital 2013-2020. Esto, porque para crecer es imprescindible establecer un entorno apropiado para el desarrollo de nuevos productos y servicios.
Si bien es cierto, el uso de Internet entre las personas se ha masificado favorablemente y la cantidad de dispositivos móviles va in crescendo, hoy es momento de dar mayor valor a esas herramientas, más allá del entretenimiento y la comunicación. Cómo utilizar las redes sociales en beneficio de las personas y de los negocios es el próximo desafío.
Asimismo, es destacable el avance que el Gobierno ha tenido en materia digital, como usuario. El SII marcó una tendencia que no ha sido fácil igualar. Modernizaciones en la Ficha de Protección Social, en las plataformas de gestión de la Subdere o de la Subsecretaría de Prevención del Delito, son algunos pocos ejemplos. Sin embargo, es muy importante que se dé un paso más en lo que es un lineamiento común. Se han visto grandes logros en organismos públicos, no hay duda de ello, pero de manera más bien aislada. Lo que falta ahí es la interoperabilidad de manera concertada, con un objetivo común.
Los beneficios de un buen uso responsable de las tecnologías, entre ellos eficiencia y ahorros, pueden hacer la diferencia entre un país avanzado y uno que está en vías de serlo. De aquí la 2020, imagino a Chile como el primero.