La inversión se produce en momentos que la empresa portaestandarte de Finlandia, Nokia, experimenta serias dificultades e incluso su supervivencia es cuestionada. Nokia despide empleados en la medida que sus productos pierden atractivo en el mercado frente a Samsung y Apple. En este contexto, es evidente que Huawei desea hacerse de los conocimientos que ahora comienzan a dispersarse en el mercado finlandés.
En un comunicado, Huawei escribe que el centro de investigación y desarrollo en Finlandia será un elemento impulsor para sus propias investigaciones y desarrollo de unidades móviles. Los primeros proyectos se concentrarán en el desarrollo de nuevas tecnologías para smartphoens, tabletas y reproductores multimedia. Huawei anuncia que se concentrará en los sistemas operativos existentes, Android y Windows Phone 8.
Los planes de Huawei son contratar 30 empleados inicialmente, aunque su objetivo es contratar a 100 personas en un período de cinco años.
En un comentario recogido por la prensa finlandesa, el director de la división europea de Huawei, Kenneth Fredriksen, puso de relieve el clima innovador de Finlandia, que convierte a ese país en un lugar ideal donde Huawei puede fortalecer su capacidad de investigación y desarrollo para unidades móviles. Asimismo, recalcó la posibilidad de crear sinergias entre Huawei y la industria finlandesa de las telecomunicaciones.
La noticia se produce de manera casi simultánea a un anuncio de la Comisión Europea, en el sentido que Huawei, junto a la empresa china ZTE, estarían vendiendo a pérdida sus productos de infraestructura móvil en el mercado europeo, con el fin de apartar del mercado a actores como Nokia Siemens, Ericsson y Alcatel Lucent.