El Comité de inteligencia del Congreso estadounidense (HPSCI, House Permanent Select Committee on Intelligence) publicó el 8 octubre un informe resultante de once meses de investigación de las empresas chinas Huawei y ZTE, concluyendo que ambas amenazan la seguridad interior de Estados Unidos. El informe completo, titulado Investigative Report on the U.S. National Security Issues Posed by Chinese Telecommunications Companies Huawei and ZTE, está disponible para la opinión pública en este enlace (documento PDF de 60 páginas en inglés).
El informe recomienda a las autoridades y al sector público de ese país no comprar equipos de Huawei y ZTE, desaconsejando además todo intento de fusión con empresas estadounidenses.
El informe indica que con base en información disponible, de carácter reservado o público, no es posible confiar en que Huawei y ZTE operen independientemente de influencias estatales extranjeras. Por lo tanto, constituyen un riesgo de seguridad frente a Estados Unidos y nuestros sistemas.
Huawei, por su parte, publicó una enérgica declaración titulada Statement regarding HPSCI´s report, donde indica que el informe no contiene información que sustente las sospechas del Comité. La empresa recalca además haber entregado toda la información solicitada por el Comité, compareciendo además en todas las oportunidades que se les solicitó presentarse frente el grupo de legisladores. A pesar de haber hecho todo lo que pudimos, parece que el Comité ya había decidido el desenlace que tendría su investigación, escribe Huawei en su declaración.
Asimismo, indica que el informe se basa en rumores y especulaciones, y no en el hecho de que prácticamente todas las empresas TI del mundo operan a escala global en cuanto a investigación, desarrollo de software y producción.
Huawei indica que las empresas internacionales comparten la misma cadena de suministro, y que los desafíos en seguridad informática no pueden ser solucionados por una empresa o un solo país por separado. Al respecto, escribe que el Comité desconoce totalmente este hecho.
Por lo tanto, la conclusión de Huawei es inequívoca: Debemos entonces suponer que el único propósito del informe es socavar la libre competencia e impedir la participación de empresas TI chinas en el mercado estadounidense.
Huawei destaca además la forma en que su propio desarrollo equivale a los ideales postulados por los propios Estados Unidos. En tal sentido, indica que, al contrario que la mayoría de las grandes empresas chinas, Huawei comenzó como un pequeño emprendimiento hace 25 años, convirtiéndose con el paso del tiempo en un gigante global, sin contar con apoyo financiero y participación propietaria del Estado chino. La empresa es 100% propiedad de sus fundadores y otros empleados.
No hay diferencia alguna entre Huawei y otros emprendimientos del Valle del Silicio. Nuestro crecimiento y desarrollo se explica únicamente en nuestra dedicación, la actitud y duro trabajo de nuestros empleados, y nuestro irrevocable voluntad de innovación.
Sin embargo, el informe de HPSCI presenta una impresión totalmente distinta de Huawei. Entre otras cosas, el Comité escribe que Huawei no cooperó durante la investigación, y que no compareció cuando se le solicitó explicar su relación con las autoridades chinas o con el gobernante Partido Comunista. Asimismo, hace referencia a material confiable según el cual Huawei evita acatar las leyes estadounidenses.