Según el diario inglés Sunday Business, desconocidos alteraron el rumbo del satélite hace dos semanas, luego de lo cual las autoridades responsables recibieron una extorsión según la cual los hackers dejarían en paz el satélite a cambio de una fuerte suma en dinero efectivo.
Expertos en seguridad y estrategas militares toman en serio la amenaza, recalcando que sería muy natural que enemigos interesados en atacar a Gran Bretaña con armas atómicas primero intentasen dejar fuera de servicio a los sistemas de comunicación.
Una fuente militar consultada por Sunday Business destacó el grave riesgo para la seguridad del país que implica que desconocidos logren apoderarse del control de un satélite. El hecho de que se trate de una extorsión agrava aún más las cosas, señaló.
Por el momento, tanto la policía británica como el Ministerio de Defensa se niegan a comentar los hechos.