La publicación Wall Street Journal, WSJ, informa que Google -que hasta ahora ha utilizado un sistema automático para controlar las aplicaciones subidas Google Play- ha decidido asignar personal humano para tal función, que junto con revisar las aplicaciones también aplicará un sistema de clasificación basado en edades de los usuarios.
El nuevo sistema de control se basa en las políticas de Google para su tienda Google Play, y busca fundamentalmente evitar abusos e infracciones, junto con promover el uso justo y que los usuarios más jóvenes sólo puedan descargar aplicaciones y juegos adecuados para su edad.
En un anuncio hecho en su blog para desarrolladores de Android el 17 de marzo, el gigante de las búsquedas indica que un equipo de expertos revisará todas las aplicaciones antes de su autorización para distribución en Google Play, “con el fin de proteger mejor a la comunidad, y mejorar el catálogo de aplicaciones, y poder detectar más rápidamente las violaciones de sus políticas para desarrolladores”.
El procedimiento empleado hasta ahora por Google ha sido autorizar automáticamente la publicación de las aplicaciones, y luego utilizar software para detectar problemas y eventuales infracciones. WSJ comenta que la nueva política de Google se asemeja a la aplicada desde sus inicios por Apple Play, donde un equipo comprueba el funcionamiento de la aplicación, como asimismo su contenido y funcionalidad, antes de autorizar su distribución en Apple Play.
WSJ agrega que el sistema utilizado por Google era adecuado para detectar elementos como imágenes en aplicaciones, como asimismo la mecánica de los juegos. Sin embargo, era menos eficaz al evaluar situaciones más complejas, como asuntos de propiedad intelectual, admitió Purnima Kochilar, directora de desarrollo de negocios en Google Play.
En algunas oportunidades, las aplicaciones ofrecían directamente consejos y trucos orientados a infringir la propiedad intelectual de desarrolladores de juegos.
Google también presentó un nuevo sistema que clasifica las aplicaciones y juegos con base en la edad de la audiencia prevista. Las clasificaciones en sí se basan en las respuestas dadas por los desarrolladores a un cuestionario sobre el contenido de su software. Cabe señalar que los desarrolladores tienen la opción de no completar el cuestionario, pero en tal caso sus aplicaciones quedan marcadas como “sin clasificar”. En tal caso, las aplicaciones pueden ser bloqueadas en ciertas áreas, o para usuarios específicos.
Google explica que esta medida obedece a que las leyes de algunos países requieren que las aplicaciones sean clasificadas en función de la edad del público al que están destinadas.
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