La Casa Blanca fue remecida la semana pasada por la revelación sobre el uso de cookies, (códigos que rastrean y graban los movimientos de los usuarios a través de sitios web), en algunos de sus páginas de Internet, violando de esta forma sus propias políticas de privacidad y probablemente infringiendo la normativa federal sobre la materia.
Como resultado de tales revelaciones, el departamento administrativo de la Casa Blanca envió un memorandum circular a los jefes de todos los departamentos y agencias federales, en que escribe debido a las leyes y tradiciones sobre el acceso del gobierno a información personal de los ciudadanos, la suposición debe ser que cookies no sera usado en los sitios estatales.
En el documento se instruye eliminar el uso de cookies a menos que se cumplan diversas requisitos, incluyendo una aprobación del jefe de la agencia y la notificación a los usuarios de que el sitio usa cookies.
Entidades que abogan por la privacidad en Internet expresaron satisfacción por la solución gubernamental ante las críticas. Con todo, Sarah Andrews, analista de políticas para the Electronic Privacy Information Center, comentó a Wired: falta ver si el gobierno efectivamente cumplirá con sus propias restricciones.