En un caso que ha causado conmoción en los países nórdicos, se informa que la compañía telefónica Sonera usó su tecnología de transmisión y recepción de llamadas para escuchar las conversaciones de los periodistas Teija Sutinen y Markko Junkari, del periódico finlandés Helsingin Sanomat. Ambos profesionales habían escrito, en octubre de 2000, una serie de artículos de tono crítico sobre algunos problemas que afectaban a la gerencia general de Sonera.
En un comentario editorial, el periódico danés Politiken escribe ¿Qué hace una compañía telefónica frente a periodistas impetuosos que al parecer tienen muy buenas fuentes? En Finlandia, la compañía Sonera, que es el mayor operador telefónico de la región nórdica, optó por una solución agresiva, pero también profundamente delictiva.
Refiriéndose al tema, un analista comentó al mismo periódico que Hablamos del delito más catastrófico en que puede incurrir una compañía telefónica. Imagine que los clientes deban temer que la propia compañía vaya a abusar de la tecnología que maneja, con el fin de escuchar sus conversaciones personales.
Por si lo anterior no fuese suficientemente grave, Politiken agrega que la policía finlandesa habría incluso constatado que los técnicos de Sonera también realizaron escuchas de 50 abonados de la compañía, siguiendo órdenes expresas de la propia gerencia general.