Se estima que la población mundial llegará a más de 9 mil millones para el 2050 y la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO) calcula que se necesitará producir un 60% más de alimentos para alimentar a dicha población, un aumento considerable que sin duda afecta al planeta. Si a esto le sumamos el impacto del cambio climático en las cosechas y a la necesidad de disminuir los desperdicios de la cadena de suministro, no es difícil ver porqué el sector de alimentos y bebidas está cada vez más presionado para ser sustentable.
La presión de la cadena de suministro y la fluctuación de la demanda de los clientes y de sus gustos junto con los márgenes ajustados, significa que las empresas de alimentos y bebidas deben lograr hacer más con menos. Se espera que la industria aumente sus credenciales de sustentabilidad, trabajando duro para ahorrar dinero, y ser rentable aun frente a los retos más disruptivos del mercado.
Esto hace que muchos se pregunten si en verdad es posible ser sustentable y rentable, con algunos afirmando que es realmente imposible. En realidad, ya no es una opción. La sustentabilidad es algo que ya no es alternativa sino una parte crucial de cómo se hacen los negocios en la actualidad en el sector de alimentos y bebidas. Las empresas deben disminuir su impacto ambiental junto con una producción alimenticia para la población en aumento, y lograr una rentabilidad saludable.
Sustentabilidad: una prioridad en aumento
La sustentabilidad no es un tema nuevo para la industria de alimentos y bebidas, pero los últimos años han puesto el tema en la lista de prioridades. No solo se pronostica un aumento del 60% en la producción de alimentos y que se debe considerar el impacto ambiental relacionado, sino que los niveles de desperdicios son enormes con un descarte de aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo (se estima que un tercio se pierde en el tránsito debido al mal planeamiento y mala refrigeración, también se deben considerar los desperdicios durante la producción). La mayoría de los consumidores están considerando la sostenibilidad cuando seleccionan los productos que compran, y cada vez más evalúan a las empresas conforme a sus credenciales sustentables.
La presión reglamentaria para ser sustentables aumentará cada vez más. Gracias a la naturaleza de las cadenas de suministro de alimentos y bebidas, los requisitos locales de sustentabilidad y específicos para cada país se están volviendo globales, y aplicables a todas las fronteras si las organizaciones desean continuar haciendo negocios en el mercado internacional. La suba de los precios energéticos lleva a más empresas a priorizar la eficiencia energética, haciéndose más sustentables como parte de los esfuerzos para recortar costos. Resumiendo, la presión para ser más sustentables viene de varios sectores.
La sustentabilidad ayuda al crecimiento
Al considerar la sustentabilidad es imperativo evaluar los beneficios empresariales que se pueden lograr al adoptar, una estrategia que ayuda a desarrollar un plan de inversión en iniciativas ambientales.
Igual que otras industrias, cada vez más se ven opciones financieras preferenciales disponibles para empresas de alimentos y bebidas que pueden comprobar su foco en el cuidado ambiental. Además, las fuentes no sustentables de materia prima son cada vez más costosas. Disminuir los desperdicios sin duda ayuda a la rentabilidad y algunas empresas innovadoras están utilizando los productos laterales y transformándolos en fuentes adicionales de facturación.
La atracción de talentos es otro beneficio de ser una empresa sustentable. La mayoría de las personas quieren trabajar en empresas éticas que tengan un rol en lograr un mundo mejor para todos. En una industria donde la falta de personal se está volviendo una amenaza a la productividad, poder ofrecer un trabajo deseado no debe ignorarse.
Quizás lo más importante de todo es el aumento de la demanda de los consumidores por productos sustentables, es decir que las empresas sustentables son las que tendrán mayor parte del market share. Y, cada vez más empresas no solo buscan trabajar con proveedores sustentables, sino con aquellos que pueden demostrar que hacen para disminuir el impacto ambiental además de cumplir con las normas de sustentabilidad vigentes.
Ya no es una opción
Ya no es “si” sino “cuando” se adoptan principios sustentables en el sector de alimentos y bebidas, no solo en cuanto a cumplir con requisitos vigentes o a la disminución de costos, sino que las empresas deben enfocarse en crecimiento a largo plazo. Para responder la duda original, no se debe considerar sustentabilidad versus rentabilidad, especialmente en el sector de alimentos y bebidas, sino que es más la sustentabilidad equivale a rentabilidad.
Relevamiento del riesgo de sustentabilidad
La necesidad de una mayor sustentabilidad no cambia el hecho de que para algunos, adoptar la sustentabilidad puede parecer una tarea difícil que puede potencialmente involucrar una inversión considerable. En realidad, no tiene por qué ser así, las iniciativas pequeñas ambientales ya resultan claves para hacer una diferencia.
Las empresas individuales deben relevar integralmente el riesgo de no ser sustentables antes de embarcarse en cualquier iniciativa. Para esto hace falta contar con datos de todo a lo largo de la cadena de suministro. El acceso a datos claves permite a las organizaciones evaluar íntegramente el riesgo que enfrentan si no son sustentables, con evidencia tangible de por qué y cómo la sustentabilidad es la puerta para mayor crecimiento y rentabilidad. Son los datos lo que garantizan a las empresas como mejorar su huella de carbono, y comenzando a identificar cuáles iniciativas tendrán el mayor impacto no solo en la sustentabilidad sino también en la rentabilidad.
La colaboración en la cadena de suministro es clave, la colaboración se facilita con tecnología. Las cadenas de suministro que forman la columna vertebral de la industria de alimentos y bebidas son complejas y de múltiples facetas y las hojas de cálculo y los procesos manuales ya no alcanzan para saber exactamente como un negocio impacta al medio ambiente y como se puede minimizar manteniendo la rentabilidad.
Transformar datos en visibilidad
Actualmente se maneja una enorme cantidad de datos y saber qué hacer con ellos es lo que marca la diferencia. Lo que se necesita son soluciones con funcionalidades sustentables, tecnología que crezca junto con la empresa y con la rápida evolución de normas que surgen durante las operaciones, comenta Infor. El uso de machine learning en una fuente única de información de la cadena de suministro puede lograr resultados no conocidos, y que informa sobre el máximo impacto de las iniciativas de sustentabilidad y cómo mejoran las ganancias.
Por ejemplo, una mayor precisión en los pronósticos puede disminuir desperdicios en todos los puntos de la cadena de suministro, como también ahorrar en los costos asociados de tener una producción excesiva o que no sea suficiente. El aumento de la optimización es otro beneficio tanto para el medioambiente como para la rentabilidad, junto con la visibilidad adecuada que permite innovaciones como un mejor uso de las fechas de vencimiento y estantes inteligentes y permite que las empresas brinden toda la información pertinente a los clientes. Todo esto contribuye a disminuir el impacto ambiental de la industria de alimentos y bebidas mejorando la satisfacción de los clientes, y hasta excediendo las expectativas de los clientes.
Esta visibilidad y colaboración es lo que logra una toma de decisiones inteligente que resulta vital para la industria y para asegurar el futuro del planeta manteniendo la rentabilidad del sector. La inversión en iniciativas de sustentabilidad representa la estrategia más efectiva para lograr rentabilidad a largo plazo con la tecnología disponible para aprovechar el uso de los datos existentes, resume Infor. La visibilidad correcta es la base para una toma de decisiones acertadas ayudando a las organizaciones a lograr los resultados más sustentables dentro de los parámetros de cada negocio logrando seguridad a largo plazo y crecimiento
Por José Rivero, Country Manager de Infor México