Indicó que los abonados de telefonía celular , prácticamente inexistentes a comienzos de la década del noventa, suman ahora mas de 8 millones en los cinco países de la Comunidad Andina (CAN), de los cuales 3´400 corresponden a Venezuela, 3´200 a Colombia, un millón a Perú, 400 mil a Ecuador y 380 mil a Bolivia.
Explicó que si se toma en cuenta el índice de penetración -cantidad de suscriptores de celulares por cada 100 habitantes-, el promedio de la CAN es de 7.36, es decir casi el mismo nivel de Brasil (8.95) y de México (7.83) y más o menos una cuarta parte de Estados Unidos (30.78).
Respecto a Internet, informó que si bien el número de abonados de la CAN en 2000 es, en su concepto, todavía poco significativo -un millón y medio frente a los 11 millones de América Latina y los 321 millones del mundo-, esa cifra se duplica cada año en la CAN, con tendencia a continuar aumentando.
Lo importante en este caso es su potencial. Se trata de un mercado relevante con enormes posibilidades de crecimiento. Nuestra penetración es de 1.5 por ciento y debemos aspirar a 5 por ciento, para lo cual es necesario eliminar barreras, tanto en acceso a equipos y terminales para democratizar su uso, como en aspectos de tarifas para facilitar el acceso de la población a los proveedores de servicios, subrayó.
Sobre la telefonía fija, informó que la CAN pasó de 6 millones 450 mil abonados en 1992 a 14 millones 860 mil en 1999, ubicándose en cuanto a densidad a un nivel (13.18) aproximado a los de México (11.22) y Brasil (14.87) y casi una quinta parte de Estados Unidos (66.1).
Creada en 1974, ASETA, la Asociación de Empresas Operadoras de Servicios de Telecomunicaciones de la CAN, es un Organismo Internacional sin fines de lucro, con sede en Quito, que tiene como función contribuir al desarrollo y fortalecimiento de sus miembros, coadyuvando así al desarrollo armónico del sector y al proceso de integración.