En la práctica, la enmienda legal impediría a las compañías de entretenimiento demandar a los usuarios particulares que intercambien archivos dentro de las fronteras de Francia.
El propósito declarado por los legisladores responsables de la iniciativa es permitir a las personas intercambiar a su antojo películas, música y otro material, siempre y cuando se trate de un uso particular.
El gobierno francés, por su parte, ha declarado que no acepta, y que se opondrá al proyecto de ley.
Si la ley fuese finalmente ratificada, Francia se convertiría en el primer país del mundo en autorizar legalmente el intercambio de material protegido por copyright.