De esa forma, la compañía hará que el acceso a los servicios de Internet en la capital francesa sea igual de común que el uso de un teléfono público. El servicio estará disponible desde cabinas cerradas, protegidas de la intemperie y de eventual vandalismo.
El coste del servicio podrá ser cubierto mediante tarjetas de prepago o tarjetas de crédito, con lo que la compañía espera que el servicio sea especialmente atractivo para turistas.
El precio de acceso a Internet en las nuevas cabinas de France Telecom será de aproximadamente 16 francos por hora, equivalentes a 2.3 dólares.