Según informa la propia Connectix en un comunicado de prensa, un tribunal federal de San Francisco rechazó el requerimiento de Sony, por considerar que carecía del fundamento legal necesario.
A juicio de Sony, sus derechos de propiedad intelectual estaban siendo violados con el producto de Connectix, denominado Virtual Game Station.
Connectix destaca en su comunicado que la compañía ha ofrecido por años emuladores similares para computadoras personales sin que hayan surgido querellas como las de Sony.