Fiorina, hábil mujer de negocios, era desde ya muy respetada cuando presidía Hewlett-Packard. Su triunfo al asegurar la fusión con Compaq consolidó definitivamente su posición en la primera línea absoluta del empresariado estadounidense.
Fortune considera especialmente meritoria la forma en que Fiorina, de 48 años de edad, lidió y venció a Walter Hewlett, opositor acérrimo a la fusión.
Ahora, Carly Fiorina preside una de las mayores compañías tecnológicas del mundo, con una plantilla de 150.000 personas y una facturación de 81 mil millones de dólares.