La Secretaría (ministerio) de Energía de EEUU causó una cierta alarma entre observadores al informar que ha suspendido hasta nuevo aviso todas sus investigaciones sobre sistemas informáticos sensitivos en sus tres centros atómicos Los Alamos, Sandía y Lawrence-Livermore National Laboratories.
La causa de la medida radicaría en una posible filtración de información altamente secreta desde tales centros de investigación. De hecho, Estados Unidos acusó la semana pasada a China de haberse apropiado del diseño de una bomba atómica en miniatura, denominada W-88, a la vez que despidió con efecto inmediato a un empleado taiwanés de uno de los laboratorios.
China rechazó categóricamente las acusaciones, que calificó de infundadas, escribe The New York Times.
La Secretaría de Energía informa además que el cese de actividades en los centros afectados será mantenido hasta que los investigadores participen en un curso de seguridad informática.
Y aunque las máquinas en que trabajan los investigadores no están conectadas a Internet, a las autoridades preocupa el hecho de que la información sea copiada en disquetes y distribuida a otros centros de investigación.
Las autoridades involucradas anunciaron que no reanudarán las actividades en los laboratorios hasta que su seguridad informática esté totalmente garantizada.