Determinar unos principios claros que protejan los derechos humanos en línea, luchar contra la desinformación y la incitación al odio, y garantizar el acceso a Internet para todas las personas de aquí a 2030: estos son los objetivos más importantes a los que se enfrentan las Naciones Unidas en la actualidad.
El martes 7 de diciembre, la Cumbre Digital de la ONU – IGF 2021 comenzó oficialmente en Katowice, Polonia. La ceremonia de apertura arrancó con un breve discurso del Secretario General Adjunto de la ONU, Liu Zhenmin. “Hoy más que nunca, reconocemos cómo la pandemia del COVID-19 ha cambiado nuestras vidas. Ha afectado al modo en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. También ha puesto de relieve cómo las personas que no están conectadas a Internet se quedan atrás en estos cambios”, dijo Zhenmin.
Según Zhenmin, el FGI 2021 puede ayudar a dar forma al nuevo futuro digital del mundo durante la crisis de la pandemia. “Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, pero si actuamos juntos, podemos tener éxito”.
Zhenmin también hizo hincapié en el papel clave de la cooperación internacional para promover y fomentar la digitalización en todo el mundo. Recordó que cuando se habla de digitalización y tecnologías digitales, conviene recordar que todavía hay casi 800 millones de personas en el mundo sin acceso a la electricidad.
“Para hablar de acceso global a Internet, tenemos que hacer un esfuerzo concertado en los próximos años para garantizar que los países pobres tengan acceso a los recursos básicos que les permitan desarrollarse. La mitad de la población mundial aún no tiene acceso a Internet. La digitalización es un elemento importante en el proceso más amplio de equiparación global de oportunidades”, explicó el funcionario.
Tras la alocución de Zhenmin, el Secretario General de la ONU, António Guterres, observó que la pandemia de COVID-19 “puso de manifiesto el poder de Internet para cambiar vidas”. Según el Secretario General, las tecnologías digitales han ayudado a salvar vidas al permitir que millones de personas trabajen, estudien y se relacionen con seguridad en línea. La pandemia también ha aumentado las desigualdades digitales y ha puesto de manifiesto el lado oscuro de la red, como la difusión instantánea de información errónea y la manipulación del comportamiento de las personas.
“Solo juntos podemos hacer frente a estos retos. Estableciendo normas claras para proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales, recuperando el control de nuestros datos, luchando contra la desinformación y la incitación al odio, y garantizando el acceso a Internet para todos de aquí a 2030”, señaló el Secretario General de la ONU.
Por su parte, el Presidente de Polonia, Andrzej Duda, llamó la atención sobre el aspecto global de las oportunidades y los retos que acompañan al desarrollo dinámico de Internet. En un vídeo dirigido a los participantes en la Cumbre Digital de la ONU, Duda recapituló que hacer del mundo virtual una herramienta clave para el desarrollo económico y la comunicación interpersonal conlleva una enorme responsabilidad de los gobiernos y las instituciones internacionales en cuanto a la seguridad de sus usuarios.
Por su parte, el Primer Ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, señaló durante la ceremonia de apertura del FGI que “hace mucho tiempo que el mundo virtual y el mundo real han empezado a entrelazarse. Primero en la literatura, y hoy observamos la fusión de estos dos mundos en nuestra vida cotidiana, en asuntos relacionados con la economía, las redes sociales o la administración pública y el gobierno local”.
Según Morawiecki, durante la pandemia del COVID-19 Internet desempeñó un papel importante. Por ejemplo, en Polonia facilitó la implantación de la prescripción electrónica, la remisión electrónica y la baja por enfermedad electrónica. Estas soluciones “salvaron muchas vidas”, lo que confirma que Internet también tiene su lado bueno.
Morawiecki también señaló que es necesario “elaborar soluciones globales en relación con Internet” y consideró que se trata de “uno de los mayores retos a los que se enfrentan las Naciones Unidas”. Dicho reto consiste en “desarrollar las mejores prácticas, un modelo y responsabilidades para todos los países del mundo” en cuanto a la gestión de Internet, que, evaluó, es “una herramienta maravillosa que crea muchos riesgos nuevos”.
Fuente: PAP MediaRoom