Estados Unidos y la UE piden explicaciones a Facebook luego de revelarse que una empresa de analítica de datos que contribuyó a la campaña electoral de Donald Trump habría extraído ilegalmente datos de millones de usuarios de la red social.
Según los periódicos New York Times y Observer, de EE.UU. y el Reino Unido, respectivamente, Cambridge Analytica habría hurtado los perfiles de 50 millones de usuarios de Facebook, que fueron analizados con un software especial que permitió pronosticar su voto e influir en sus decisiones. Los resultados habrían sido vendidos a los organizadores de la campaña de Trump, informan ambos periódicos.
Facebook reaccionó suspendiendo la cuenta de Cambridge Analytica y de su empresa matriz Strategic Communication Laboratories (SCL). Asimismo, suspendió las cuentas personales del psicólogo Aleksandr Kogan, a quien se responsabiliza de los hechos y de Christopher Wylie, quién denunció la situación después de haber trabajado para Kogan.
Analistas consultados por The New York Times y Observer coinciden en señalar que la reacción de Facebook no es suficiente. La comisaria de Justicia de la UE, Vera Jourova, quién esta semana visita Estados Unidos, dijo que requeriría explicaciones a Facebook y a su CEO, Mark Zuckerberg. “Conmociona saber que los datos personales de 50 millones de usuarios de Facebook puedan ser usados tan fácilmente para alcanzar objetivos políticos”, comentó Jourova en un tuit.
La situación también ha motivado enérgicas reacciones en Gran Bretaña, donde Damian Collins, integrante de la comisión de medios del parlamento británico anunció su intención de citar a Zuckerberg u otro algo ejecutivo de Facebook para dar explicaciones. “De manera sostenida, Facebook ha comunicado deficientemente los riesgos de filtración de datos al responder consultas de esta comisión. Es hora que Mark Zuckerberg deje de esconderse detrás de su perfil de Facebook”.
En Estados Unidos, Mark Warner, demócrata integrante del comité de inteligencia del Senado, criticó la forma en que Facebook manera los datos de las personas. “Estamos frente a una nueva evidencia que el mercado de publicidad política se asemeja al lejano oeste”.
Cambridge Analytics habría realizado la extracción de datos mediante una app denominada ThisIsYourDigitalLife, desarrollada por Aleksandr Kogan. Alrededor de 270.000 usuarios de Facebook recibieron dinero a cambio de realizar pruebas de personalidad mediante la app, aceptando que la información fuese utilizada “con fines científicos”. Sin embargo, la app también recababa información sobre el círculo de amistades del usuario en Facebook, revelan The New York Times y The Observer.
En un comunicado, Facebook aseguró que la situación se limitaba a los 270.000 usuarios que se sometieron al test. Asimismo, señaló que la recolección de datos no había vulnerado sus directrices, y que la infracción únicamente se cometió cuando los datos fueron vendidos a terceros, es decir, a Cambridge Analytica.
Wylie, quien renunció a Cambridge Analytica para denunciar los hechos, asegura que la información recabada fue utilizada para desarrollar algoritmos que manipularan las decisiones del electorado estadounidense. El algoritmo en cuestión identificaba a los electores influenciables, hacia quienes se dirigían contenidos específicos, combinando información auténtica y falsa.
Según The Observer y The New York Times, la empresa recibió un aporte de 15 millones de dólares de Robert Mercer, tradicional benefactor del partido republicano y cercano a Steve Bannon, quien se desempeñó como vicepresidente de Cambridge Analytica. La empresa desmiente categóricamente que los datos hayan sido utilizados para beneficiar la campaña presidencial de Donald Trump, asegurando que los datos fueron borrados inmediatamente después de “enterarse que estos habían sido obtenidos de manera irregular”.
El periódico Washington Post, en tanto, escribe que Facebook en el peor de los casos arriesga una multa de 40.000 dólares por infracción a la ley de protección de la privacidad, por cada individuo afectado. Considerando entonces que la situación podría afectar a 50 millones de usuarios, la multa podría alcanzar un importe sin precedentes.
El mercado bursátil reflejó la situación con una caída de 5% en las acciones de Facebook.