La información, revelada por The Wall Street Journal, indica que los datos que interesaban a las autoridades no eran, en esencia, el contenido del correo electrónico de Appelbaum, sino las direcciones IP utilizadas al conectarse al servicio, como asimismo las direcciones de e-mail e IP pertenecientes a los destinatarios del correo enviado por Appelbaum desde el 1 de noviembre de 2009.
La resolución judicial que permitió la intervención se basa en una ley conocida como Electronic Communications Privacy Act, creada en 1986. La ley habría sido promulgada con el fin de extender al ámbito digital la misma protección dada a las comunicaciones telefónicas y al correo postal. Sin embargo, en ese entonces Internet estaba reservada a los usuarios académicos y las fuerzas armadas; no existían la web ni la nube, y las comunicaciones móviles eran poco frecuentes y no proporcionaban datos de posicionamiento.
La ley permite a las autoridades obtener información sobre correo electrónico, telefonía móvil y documentación digital sin necesitar de una orden de allanamiento, ni tener sospechas fundamentadas de que ha ocurrido un delito. En lugar de ello, es suficiente que las autoridades consideren que los datos son relevantes e importantes en el marco de una investigación en curso.
Y en efecto, Appelbaum no estaba acusado de ilícito alguno.
Según Wall Street Journal, una serie de empresas del rubro tecnológico, entre ellas Google, Microsoft y AT&T, realizan un intenso lobby para persuadir al Congreso estadounidense a actualizar la ley, para que se aplique el requisito de sospecha de ilícito al realizar investigaciones del ámbito digital.
La resolución vinculada a la ley de 1986 es casi invariablemente exenta de las leyes de transparencia en la administración pública. Asimismo, prohíbe a las partes involucradas entregar los datos o advertir a sus clientes que estos datos están siendo entregados. De esa forma, los datos son entregados a las autoridades sin que la persona afectada sepa que su correo electrónico está siendo intervenido.
El secretismo en torno al tema resulta además en la imposibilidad de determinar la frecuencia de tales intervenciones. Sin embargo, según estadísticas de Google, éstas ocurrirían a diario.
Según WSJ , el fiscal asistente John S. Davis habría declarado durante una audiencia judicial realizada en febrero que se trata de un método estándar de investigación utilizado cada día, todo el año, en todo el país.
WSJ escribe que Sonic.net habría intentado objetar la resolución judicial. No está claro si Google habría hecho lo mismo.
Las autoridades estadounidenses habrían requerido datos a Google más de 4.600 veces durante el segundo trimestre de 2010. No trascendió el número de oportunidades en que los requerimientos fueron hechos con arreglo a la ley mencionada en el artículo.
Ilustración: El correo electrónico del científico informático, hacker y representante de Wikipedia, Jacob Appelbaum, fue intervenido sin ser sospechoso de delito alguno.