Esta transacción supone el inicio de una nueva etapa en la estrategia global de BABEL que refuerza su apuesta por convertirse en una firma de referencia en el sector tecnológico. De esta forma, la consultora española se mantiene firme en su plan de crecimiento pese a la incertidumbre económica global generada por la pandemia del COVID-19.
El objetivo tras la integración es alcanzar, en 2021, una facturación superior a 100 millones de euros y sumar más de 2.000 empleados, situándose así entre las 10 principales empresas de capital español en el segmento de la consultoría informática.
BABEL ha puesto en marcha el Centro de Competencias en Soluciones de Transformación Digital (Business Platforms), que le permitirá ofrecer servicios especializados basados en los productos de Software AG (Internet of Things, Business Transformation, Modernización Legacy, Arquitecturas de integración y Data Streaming). Mapfre, Seguridad Social, Canal Isabel II, Banco Santander, Telefónica, Correos o Adif son clientes que se benefician de este servicio.
También ha integrado, en su modelo de Centros de Producción, el Centro de Desarrollo Software de la multinacional alemana situado en Asturias. Desde este centro, se ejecutarán proyectos en diversas tecnologías (Java, .NET, Liferay, ARIS, DOGMA) para clientes como BBVA, ALSA, SESPA, Liberbank o RTVE.
Según Salvador Fontán, presidente de BABEL, “con la integración de nuestras dos compañías se unen dos grupos de profesionales con experiencia en soluciones tecnológicas para grandes empresas, que comparten la misma vocación por el rigor y la excelencia, dando lugar a una firma con mayor capacidad de servicio hacia sus clientes y mejores oportunidades de carrera para sus trabajadores. Es una operación beneficiosa e ilusionante para todos”.
Para la empresa, esta es una apuesta valiente, una actitud que ha acompañado a la compañía desde su creación. “La crisis sanitaria ha golpeado con fuerza a nuestra sociedad y la tecnología es una de las principales herramientas para combatirla. El proceso de integración de grupos humanos tan grandes no es fácil, pero el nivel de entendimiento existente y las ganas de alcanzar logros mayores hacen que confiemos en un proceso rápido y exitoso”, explica Rafael López, CEO de BABEL.
Crecimiento medio anual del 20%
Desde su creación en 2003, BABEL ha crecido una media del 20% anual. En el año 2019, su facturación superó los 40 millones de euros. La compañía, con sede en Madrid, también aumentó su plantilla hasta alcanzar los 900 empleados. Desde el inicio de su actividad, ha apostado por la contratación directa y con contrato indefinido, buscando una relación a largo plazo basada en el desarrollo de la carrera profesional de sus integrantes en el marco de una cultura empresarial diferenciada, que se asienta en el crecimiento continuo y rentable para asumir nuevos retos.
La propiedad de BABEL está en su mayoría en manos de los trabajadores de la propia empresa, que ha ido incrementando sus fondos propios por reinversión de beneficios hasta el punto de no requerir apenas financiación externa. De los beneficios calculados cada mes, una parte se distribuye entre todos sus empleados en forma de bono solidario, otra entre sus 55 propietarios en forma de dividendo y una tercera parte incrementa los fondos propios de la compañía que le permiten financiar su expansión.
Un acuerdo estratégico para ambas empresas
Esta operación es el fruto de un proceso competitivo que la multinacional alemana inició en febrero de 2019 y en el que finalmente optó por la oferta de la española. La adquisición convertirá a BABEL en referente en las tecnologías de la multinacional alemana, que van desde soluciones de transformación digital, como ARIS y alfabet o webMethods, pasando por soluciones en el Internet de las Cosas con Cumulocity IoT, Apama, TrendMiner y Zementis, a plataformas mainframe como Natural / Adabas, que cuentan con una penetración importante en grandes organismos públicos y corporaciones.