Una parte sustancial de los últimos modelos de teléfonos móviles de la compañía finlandesa Nokia presenta errores de fabricación, lo que podría resultar en pérdidas multimillonarias para la compañía.
La consultora Dresdner Kleinworth Wasserstein estima que el 70% de los aparatos presenta errores y menciona en tal sentido los modelos 8210, 3310 y 3330, que tienen pantallas que dejan de funcionar luego de algunas semanas. En tanto, el modelo 6210 se apaga ocasionalmente sin mediar acción alguna por parte del usuario.
Los gastos de reparación en que deberá incurrir Nokia ascenderán a aproximadamente 7-8 dólares por aparato, contra un promedio de 1 dólar para la industria de la telefonía móvil.
En total, los errores podrían ocasionar a Nokia gastos del orden de los 100 millones de dólares por trimestre.