La predicción de equipos deteriorados evitará el aumento de los costos operacionales y la pérdida de tiempo en su reemplazo.
En una época las empresas de servicios públicos garantizaban la seguridad y fiabilidad de la red con información limitada sobre los activos procedentes de subestaciones, RTUs, relés, transformadores, contadores y líneas. La operación de la red se basó en un sistema sobrediseñado que permitía un gran margen de error y una fuerte redundancia.
Los límites actuales de inversión (capex) y la creciente presión sobre los costos operativos (opex) hacen que los servicios públicos recurran a TI para administrar mejor sus activos. El resultado es que la industria está experimentando un cambio radical en la administración y operación de los mismos, la cual desea mantener mejor los activos y hasta prolongar su expectativa de vida, ya que la red enfrenta distintos problemas que van en auge.
Maximizar las inversiones en servicios públicos
El objetivo final es maximizar las inversiones mediante la explotación de activos físicos, por medio de operaciones optimizadas y configuraciones dinámicamente mejoradas. Eso requiere información. Sin embargo, las empresas de servicios públicos a menudo se esfuerzan por recopilar datos y procesarlos de manera que involucra una amplia variedad de activos que soportan operaciones de varias áreas como ingeniería, contabilidad y mantenimiento, entre otros procesos empresariales.
Con la funcionalidad de administración de activos comúnmente extendida a través de varias aplicaciones de software, los propietarios de la red deben gestionar un tedioso proceso a través de múltiples bases de datos. Esto a menudo conduce a un desacoplamiento de la operación y la planificación, además evita que los planificadores estratégicos capten una visión holística y anticipen las debilidades de la red.
Es por ello que desde una perspectiva de gestión de operaciones, los datos de activos deben integrarse en sistemas y aplicaciones de manera que los operadores puedan manejar una única versión que brinde el verdadero panorama que se está teniendo.
Aprovechamiento de IoT
Entonces, ¿cómo pueden este tipo de empresas vencer estos desafíos? Parte de la respuesta reside en el Internet de las Cosas (IoT) y en las herramientas inteligentes.
Para hacer un análisis hay que dar una mirada al pasado y cómo durante años fue administrada la información TI tradicional. Piense en bases de datos de clientes, sistemas de facturación, software para centros de llamadas y herramientas de gestión de personal. Ahora piense en la Tecnología de Operaciones (OT) donde se encontraban los datos de medición, los estados del transformador y del conmutador, y posiciones de relé entre otros, los cuales eran coordinados en sistemas de software de supervisión y adquisición de datos (SCADA). Allí TI y el OT existían como dominios distintos manejados por diferentes recursos corporativos, generalmente por el departamento de TI por un lado y el departamento de Operaciones por el otro lado. Pero este paradigma está sufriendo un cambio radical ya que los sistemas OT están conectados a través de direcciones IP (Protocolo de Internet) reconocibles a las mismas redes que los recursos de TI.
En este punto aparece la convergencia IT-OT
La convergencia de TI y OT, dan un papel fundamental al Internet de las Cosas y a la proliferación de grandes datos para la gestión de activos en la era digital. Esta gestión de datos libre y estructurada permite a las empresas de servicios públicos controlar los flujos de energía con una comprensión en tiempo real del estado de sus activos. Esto puede ayudar a los operadores a optimizar sus sistemas basándose en las capacidades reales de sus equipos.
Las prácticas de mantenimiento son otra área donde IoT ofrece grandes oportunidades de ahorro de costos. Mientras que los programas de mantenimiento de rutina son una parte importante del proceso de administración de activos, representan una enorme pérdida de tiempo para los administradores de la red. A medida que se integran las aplicaciones de hardware y software actualizadas en la red, el rendimiento del equipo en el campo se mide remotamente a través de un panel de control central. El mantenimiento de la subestación puede adaptarse a las condiciones reales de funcionamiento que debe soportar el interior del equipo.
Supervisión predecible de activos
Estas tecnologías conectadas también permiten nuevos modelos predictivos, donde el monitoreo ofrece que los activos debilitados sean descubiertos y reemplazados proactivamente, ahorrando cientos de horas y miles de euros o dólares al año pues evita fallas y no se requerirá de servicios de emergencia no planificados (por lo tanto costosos).
Está claro que a medida que avanza la era de la red inteligente, la integración de TI y OT, y la Internet de las Cosas, será fundamental para el desarrollo de programas de gestión de activos eficientes.
Por Schneider Electric