Los siguientes son algunos pasos que deben considerar antes de buscar el compañero ideal para llevar adelante los proyectos.
Pequeño due diligence: Los socios deben pedir apoyo a gente con experiencia en temas financieros, legales y de negocios con el objetivo que al inversor o socio le haga sentido toda la información que revisará. Y sobre todo, que los estados financieros representen toda la realidad de la empresa. Una mala estructura legal también puede alejar a un posible inversor.
Valorización: Este es un tema tremendamente complejo para startups, ya que no tienen historia que permita objetivamente dar un valor económico. Existen instrumentos con las notas convertibles o “safe”, que pueden ayudar a que la oferta al potencial inversor no considere la valorización inmediata si no que esta se pueda realizar en dos o tres años más adelante, cuando otro potencial socio (persona o fondo de inversión) pueda valorar y consensuar con los socios de la empresa con objetividad.
Oferta al inversor: Considerando que invertir en una etapa temprana de la empresa es de alto riesgo, ya que el inversor tiene altas probabilidades de no recuperar un peso, es importante que la propuesta sea atractiva. Por ejemplo, considerar un tope de valorización en la nota o safe, un descuento en la próxima ronda o valorar posibles horas de trabajo que el inversor nos pueda entregar pueden ser un interesante gancho.
Smart Capital: No es solo el dinero lo que debemos considerar. Experiencia, know how, redes, apoyo y consejos, son muy importantes para lograr hacer crecer una empresa. El perfil del nuevo socio debiera tener una sintonía o feeling único con el equipo emprendedor. Esto suma muchísimo en el clima de la empresa e impacta positivamente en la productividad de los socios. Lo recomendable es armar una lista de al menos 15 inversionistas y entrevistarse con todos, y sólo quedarse con los más atractivos, para luego avanzar a una segunda o tercera reunión.
Expectativas del inversionista: Los emprendedores tienen una expectativa de aporte – valorización y el posible inversor otro. Es importante entender que será necesario negociar y tener claro en qué estamos dispuesto a ceder y en que no. Explicitar desde el comienzo nuestras expectativas y conocer las del posible inversor es un importante ejercicio a realizar.
Una empresa siempre necesita recursos, sobre todo en etapa de puesta en marcha, por lo que siempre debe estar preparada para el momento de recibir a un nuevo socio o inversor, y tener claro cuáles son los objetivos que busca con este cambio.
Por Marcos Rivas, gerente general de City Global