Poniendo de relieve el litigio entre la industria discográfica y Napster, un portavoz de EMI comentó a reporteros que una de nuestras metas es hacer que comprar música sea tan fácil como robarla, y hacer el robo de música tan difícil como sea posible.
La música está disponible a través de aproximadamente 90 minoristas, cada uno de los cuales estará en libertad de fijar los precios de los productos musicales. Con todo, EMI les ha propuesto que su política de precios sea competitiva con los precios de una tienda disquera.
El reto que las compañías disqueras enfrentan es lograr que los usuarios paguen por algo que han estado obteniendo gratuitamente con Napster y otros servicios. Sin embargo, dichas compañías afirman que pagando por descargas autorizadas los consumidores tiene la garantía de que la canción que desean está disponible cuando ellos la quieren.