Emerson Network Power, una empresa de Emerson (NYSE:EMR) y actor global en la protección y optimización de infraestructuras críticas para TI y telecomunicaciones, se encuentra en una posición única para comprender la cada vez mayor convergencia de voz y datos. Aprovechando esa exclusiva amplitud de capacidades y experiencia, la empresa ha publicado hoy una infografía que ilustra la rapidez con la que está teniendo lugar la convergencia y lo que implica para consumidores y proveedores.
“La velocidad de la revolución móvil se ha estado documentando relativamente bien pero no es hasta que uno se para y mira los datos, cuando entiende realmente lo que ha ocurrido durante la última década”, comentó Scott Barbour, vicepresidente ejecutivo de Emerson, y líder empresarial de Emerson Network Power. “La distinción entre voz y datos se está diluyendo, y esta infografía ilustra no solo la rapidez con la que esto ha ocurrido, sino lo que implica para los proveedores y sus clientes”.
Algunos de los hechos que se exploran en la infografía:
Estamos en un mundo inalámbrico
El mundo está más conectado que nunca. La llegada del smartphone ha cambiado básicamente el modo en el que los consumidores acceden a la información. Por ejemplo, en 2007, antes de la introducción del smartphone, los consumidores compraron casi 300 millones de PCs. En 2011, ese número fue de 350 millones, pero se vio superado por los 360 millones de smartphones que se adquirieron ese año.
No podemos quedarnos quietos
Los consumidores no solo compran dispositivos móviles, sino que los usan (con unas cifras enormes). En 2007, unos 1.100 millones de personas accedían a Internet desde PC y unos 400 millones desde dispositivos móviles. Esa diferencia desaparecerá este año y para 2015 el acceso móvil habrá superado al acceso desde PC en unos 300 millones de usuarios. Alrededor del 33% del tráfico de Facebook procedía de dispositivos móviles el año pasado, frente a tan solo un 5% en 2008.
Los proveedores corren para mantener el ritmo
Este cambio en el comportamiento no implica simplemente la venta de más smartphones; los requisitos de la red están cambiando de forma drástica. La infraestructura que admite una llamada telefónica de 15 minutos y 4 megabytes es totalmente diferente de la que admite un vídeo en alta definición de 15 minutos y 150 gigabytes. Las velocidades de descarga de 4G pueden ser entre 4 y 10 veces superiores que las de 3G, y reducir el coste por bit para los proveedores en un 80%.