El rendimiento obtenido a través de Big Data es del 25%

Actividades de negocio, documentación almacenada y Redes Sociales son los principales valores que añaden información a una organización.

El uso de Big Data como eje fundamental en la toma de decisiones empresariales ha venido a revolucionar la forma en que se producen y analizan los millones de datos con los que cuenta cualquier organización moderna. Incluso, Big Data abarca la información interna y externa de un corporativo, asegura y optimiza los procesos y facilita los roles de trabajo al interior de las empresas.

Sin embargo, aún existen grandes áreas de oportunidad para que el Big Data se posicione en la mayoría de los sectores como una herramienta tecnológica confiable y práctica. En buena medida, una de las grandes barreras es que no está del todo claro cuáles son los beneficios de apostarle a esta tendencia tecnológica, además de las mejores estrategias para implementarlo dentro de las empresas.

Es por eso que surge la necesidad de aportar valor e información que sean de utilidad a los tomadores de decisiones, pues las cifras suelen ser más claras dentro de una gráfica que pueda traducirse en menores costos y mayor optimización.

En este sentido, la consultora Capgemini, en su estudio más reciente titulado “Factor decisivo: Big Data y la toma de decisiones”, intenta esclarecer de qué forma el uso de esta tecnología podría suponer la gran alternativa en Tecnologías de Información (TI), además de ofrecer un panorama sobre el volumen de datos que se maneja hoy, dónde y cómo se está aplicando y cómo se proyecta hacia el futuro.

Los resultados son claros y el estudio demuestra que los beneficios son contundentes. Por ejemplo: del universo encuestado que ha probado el Big Data para analizar y administrar información, las mejoras observadas en el rendimiento obtenido suman 26% y se espera que con tres años más los beneficios mejoren hasta un 41%.

Por otro lado, en cuanto a los retos para la toma de decisiones ante grandes volúmenes de información, el 85% de los encuestados dijo que su preocupación no es necesariamente por la cantidad de datos, sino por la capacidad de administrar y analizar tanta información de forma segura y en tiempo real.

Otro insight muy claro es el que tiene que ver con la calidad a la hora de administrar y “gobernar” dichos volúmenes de información. El estudio revela que 56% de los entrevistados dijo estar preocupado por las mejoras organizacionales al interior de sus propias empresas, ya que esta suele ser una de las grandes aristas que no terminan de convencer a quienes aún no usan el Big Data.

Peter Kroll, vicepresidente y director general de Capgemini México, comenta que “la información es la nueva mina de oro, ya que hoy es de vital importancia contar con datos que permitan tomar mejores decisiones de negocios. Todos quieren información, pero no basta con contar con ella, sino estructurarla en tiempo real y sacar ventaja para impactar el mercado en el que se desenvuelve la compañía. Big Data es igual a Big Business”.

Según el estudio, en cuanto a esta vertiente, los encuestados dijeron que ahora los datos representan el cuarto factor de producción, sólo detrás de la tierra, el trabajo y el dinero. De tal manera, no sería descabellado pensar que las firmas que hoy dominen la administración y el análisis de escenarios a partir de grandes volúmenes de datos serán las pioneras de mañana, a través de técnicas de análisis predictivo avanzado en tiempo real.

Información vs. Intuición

Aunque estos términos no están peleados entre sí, es importante diferenciar con base en qué se toman las decisiones más importantes de negocios. Por un lado, aunque el perfil de un líder pueda denotar su gran olfato de negocio y su intuición para vislumbrar escenarios o panoramas exitosos, la información se antepone como el elemento más valioso para tomar una determinación. La información es poder y es confiable; mientras que la intuición es parcial y es voluble.

El mismo estudio lo demuestra cuando más de la mitad de los ejecutivos encuestados dijo que las decisiones empresariales basadas ​​únicamente en la intuición o la experiencia cada vez con mayor frecuencia son consideradas“sospechosas”; mientras que más del 66% está convencido de que las decisiones ejecutivas de cualquier organización deben ser sustentadas por datos duros, es decir, información analítica y confiable. De estos, el 90% confesó que sus decisiones tomadas en los últimos tres años habrían sido mejores si hubieran tenido toda la información con la que hoy cuentan.

Beneficios estratégicos

Sin duda uno de los grandes beneficios del Big Data está orientado a facilitar mejores estrategias de negocios: cerca del 66% de los encuestados dijo que la recopilación y análisis de datos impulsa la estrategia de negocios de su empresa y a la toma de decisiones.

Incluso, datos interesantes muestran que la proporción de directivos que dicen que su firma está orientada con base en datos es mayor en los recursos energéticos y naturales (76%), servicios financieros (73%), y la asistencia sanitaria, productos farmacéuticos y la biotecnología (75%).

Al mismo tiempo, los esfuerzos por darle un uso eficaz a los datos no estructurados son bastante evidentes en el común de los encuestados. A pesar de los fuertes volúmenes de información, la mitad de los ejecutivos dice que no tiene suficientes datos estructurados para apoyar la toma de decisiones, en comparación con sólo el 28% que dice lo mismo acerca de los datos no estructurados.  De hecho, 40% de los encuestados se queja de que tiene demasiados datos no estructurados, aunque la mayoría está familiarizada con las hojas de cálculo y bases de datos relacionales, pero menos con las herramientas que se utilizan para consultar los datos no estructurados, como análisis de textos y análisis de sentimiento.

Dentro del estudio, los encuestados mencionan como principales tipos de datos que añaden más valor de información dentro de una organización a las actividades de negocio (datos de compras, ventas, costos, gastos etc.) con un 68%, documentación de oficina (correos electrónicos e información almacenada) y redes sociales (32%).

Ante este fenómeno, 43% de los encuestados está de acuerdo que el uso de las redes sociales para la toma de decisiones es cada vez más importante, ya que también esta información les permite tener conocimiento de la opinión de sus audiencias. El panorama es alentador, ya que la automatización de las decisiones va por buen camino: 62% de los encuestados cree que hay muchos tipos de decisiones en operaciones tácticas que también podrían automatizarse.

“Y así, beneficios, retos y barreras están al alcance de todos, mientras que la tendencia apunta hacia la especialización del Big Data y la toma de decisiones a partir de una administración y análisis más seguro de los grandes volúmenes de información. El paso natural es que las empresas vivan los beneficios de la explosión de datos”, finalizó Peter Kroll.

Ilustración: Dirk Ercken © / Shutterstock.com


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