A partir de los datos facilitados por PandaLabs, estas amenazas han aumentado un 175% en 2005 con respecto al año anterior, habiéndose detectado más de 10.000 ejemplares. Los bots suponen más del 20% del total del nuevo malware detectado en 2005.
Los bots (abreviatura de robots) son programas residentes en el equipo, al que pueden haber llegado por muy distintos medios, y que escuchan órdenes de su creador, normalmente a través de canales IRC. La clave de su éxito radica en su polivalencia, ya que pueden ejecutar cualquier tipo de orden, e incluso actualizar las vulnerabilidades que usan para propagarse, con el fin de mejorar sus tácticas de infección. Normalmente forman parte de extensas redes, llamadas popularmente redes de bots, que son usadas por sus creadores para llevar a cabo acciones de forma masiva, como puede ser el envío de spam, la distribución de otro malware, etc.
Las redes de bots son uno de los modelos de negocio del cibercrimen, afirma Luis Corrons, director de PandaLabs. El gran problema está en su discreción: una gran empresa puede estar sirviendo a los intereses de un grupo de creadores de malware sin saberlo.