El mayor fabricante de software del mundo, Microsoft, continúa creciendo y generando superávit con el que sólo pueden soñar otras compañías. Microsoft ha convertido a su cofundador Bill Gates en el hombre más rico del mundo. Entre los empleados de la compañía se cuentan varios multimillonarios.
Sin embargo, en caso de ser cierto el dicho de que el mercado siempre tiene la razón, podría suponerse que el futuro de Microsoft ya no es igual de promisorio.
El valor bursátil de una compañía está determinado más bien por las expectativas de ganancias futuras que por su desempeño y balance actual. Las compañías pueden alcanzar una alta apreciación si el mercado cree en su futura rentabilidad, aunque sus resultados actuales sean inferiores.
Después de la presentación de los pronósticos futuros de Microsoft, que reflejan un mayor nivel de gastos como parte de una estrategia para reducir la ventaja que le lleva Google, el mercado reaccionó reduciendo el valor de las acciones de Microsoft.
Durante la semana pasada, las acciones de Microsoft fueron cotizadas a un precio que equivale a un P/E de 18,5. P/E significa Price/Earnings o Cotización/Beneficios y es un parámetro ampliamente usado por los inversionistas bursátiles con el fin de decidir sus eventuales compras. Un P/E de 10 implica que el precio de la acción podrá ser rentable si el desempeño de la compañía es estable durante un período completo de 10 años.
En comparación, el P/E promedio de las compañías de software del índice Nasdaq es de 32,4. Durante la era punto-com, era frecuente que el P/E promedio fuera de 50, y que en algunos casos incluso se acercara a 100. Actualmente, Nasdaq opera con un P/E promedio de 69,3, que implica que el mercado espera un fuerte crecimiento y valoración futura de las acciones tecnológicas. Una compañía que actualmente está siendo cuestionada por muchos analistas es Sun Microsystems, cuyas acciones están siendo cotizadas actualmente a un P/E de 17, es decir, un punto por debajo del P/E de Microsoft.
Cabe señalar que un P/E bajo no implica automáticamente que el mercado haya perdido la fe en una compañía. En la medida que una compañía crece, se aplica la ley de los números grandes. Así, es más difícil doblar un millón de dólares que mil millones de dólares. Microsoft se ha convertido en una compañía gigantesca con miles de millones de dólares de facturación, y cada año debe crecer un valor equivalente al precio de una compañía como Adobe, sólo para cumplir sus las actuales expectativas cifradas en su balance anual.
Valor P/E de algunas de las compañías más grandes y conocidas del mundo TI:
Microsoft: 18,5
SAP: 36,1
Google: 69,3
IBM: 16,1
Oracle: 24,2
Sun: 17,0
Adobe: 33,0
Yahoo: 25,9