Kane Kramer (de 52 años de edad) patentó un reproductor musical portátil en 1979, pero sus planes no se desarrollarían según lo planeado.
Kramer carecía de los 100.000 U$ que costaba renovar la patente mundial en 1988, por lo que sus derechos desaparecieron y fueron olvidados. Una década después, Apple vende 100 iPods por minuto, percibiendo ganancias multimillonarias.
El reproductor musical patentado por Kramer en la oportunidad tenía pantalla y podía almacenar prodigiosos 3,5 minutos de música. Incorporaba un sistema de navegación similar a los actuales reproductores MP3.
Con el fin de asistir a Apple en un juicio sobre patentes sobre los iPod, Kramer recibió un billete aéreo para poder participar en el juicio, además de un iPod y dinero para los gastos del viaje.
Lamentablemente, el iPod de Kramer dejó de funcionar 8 meses después, escribe Daily Mail en un reportaje donde deja entrever que Apple, por buena voluntad y no por obligación al tratarse de una patente no renovada, podría haber dado a Kramer un reconocimiento económico mayor que un iPod y unas monedas.
Fuente: Daily Mail.