Según un anuncio hecho por Microsoft, la licencia se aplica a smartphones, tabletas y televisores.
El acuerdo es uno, entre muchos contratos semejantes, en que los fabricantes optan por pagar una licencia en lugar de enfrentar una demanda de Microsoft por infracción de patentes. Aunque Microsoft no ha informado públicamente de qué derechos patentados se trata, es indudable que la empresa tiene argumentos totalmente convincentes. Según algunas versiones, se trataría del uso de los sistemas de archivos FAT y ExFAT, utilizados para el almacenamiento de archivos en tarjetas de memoria.
La víspera,en la empresa China ZTE – otro de los principales fabricantes mundiales de smartphones- suscribió un acuerdo similar, según la propia Microsoft.
Aunque se desconoce el valor de los contratos, anteriormente ha trascendido que Microsoft requiere el pago de una licencia de 15 USD por cada unidad Android vendida.
En otras palabras, Android se ha convertido en un lucrativo negocio para Microsoft, y una molestia proporcionalmente grande para Google, que incluso ha llegado a calificar de extorsión la estrategia de Microsoft.
En un comunicado, el jefe del departamento jurídico de Microsoft, Horacio Gutiérrez, declaró “muchos juicios de la denominada guerra de patentes de smartphones podrían ser evitados si las empresas estuvieran dispuestas a reconocer, con justicia, el valor que radica en la propiedad intelectual de los demás”.
Según cálculos publicados por la consultora Goldman Sachs, en 2011 Microsoft percibió ingresos del orden de los 444 millones de dólares por licencias relacionadas con Android. Desde entonces, el volumen de licencias ha crecido sostenidamente.
El 80% paga
Con la firma de los dos últimos contratos, Microsoft recibe pagos de licencias por el 80% de todos los smartphones basados en Android vendidos en Estados Unidos y, de manera equivalente, de “la mayoría” de las unidades vendidas en el resto del mundo.
Ya en enero de 2012 se informaba que “siete de cada 10 usuairos de Android deben pagar a Microsoft“.
Ilustración: Dreamstime