La facturación total en 2013 alcanzó los 239.000 millones de yuan, equivalentes a US$ 38.000 millones. Esta cifra implica un incremento de 8,6% con respecto a 2012. El resultado neto, después de impuestos, fue de 21.000 millones de yuan (US$ 3.300 millones), un incremento de 36 puntos porcentuales con respecto a 2012.
Huawei tiene tres áreas principales de actividad: equipos para los operadores telefónicos (carrier), equipos para consumidores, y equipos y servicios para el sector corporativo. Huawei compite principalmente con Cisco y otros actores globales, no solamente con equipos para redes definidas por software, sino también para servicios en la nube para empresas.
La facturación en el segmento de operadores aumentó en 4%, llegando a los 166,5 mil millones de yuan (US$ 26.700 millones). En otras palabras, el mayor crecimiento no se produjo en el segmento “carrier”, el principal de la empresa. El segmento de consumidores se expandió en 18%, quedando en 57.000 millones de yuan (US$ 9.172 millones). Huawei es el tercer mayor fabricante de smartphones, después de Samsung y Apple. El segmento empresas, en tanto, creció en 32%, con 15,2 mil millones de yuan (US$ 2.413 mil millones) de facturación.
A pesar de que Huawei enfrenta boicots gubernamentales en países como Estados Unidos y Australia, el 65% de la facturación de la empresa se produce fuera de territorio chino.
En enero pasado, Huawei presentó sus pronósticos para el presente año, según el cual su facturación incrementaría en 8% en 2014. Esta cifra ha sido reajustada ahora a 10%.
Aunque según diversos pronósticos el crecimiento en el mercado global de smartphones se contraerá este año en alguna medida con respecto del 39% observado en 2013, Huawei cuenta con incrementar sus entregas entre 60 y 100%; es decir, de los actuales 50 millones de unidades, a 80-100 millones.
En Europa, Huawei ha conquistado grandes mercados en el ámbito de equipos para operadores, principalmente por su nivel de precios, considerablemente inferior al de sus competidores. Esta situación motivó en meses pasados sospechas de competencia desleal, e incluso de irregularidades en subsidios estatales chinos, por lo que la Comisión Europea inició una investigación de Huawei. La semana pasada, la Unión Europea comunicó su decisión de desistir de la investigación, y en lugar de ello optar por la vía de las negociaciones, con el fin de impedir una eventual guerra comercial con China. Hoy, 31 de marzo, el presidente de China, Xi Jinpeng, se encuentra en Bruselas, donde entre otras cosas conversará con la Comisión Europea.
La semana pasada, los periódicos Der Spiegel y The New York Times informaron, con base en documentos filtrados por Edward Snowden, que los servicios estadounidenses de inteligencia habían vulnerado los sistemas informáticos de Huawei, apropiándose de una serie de documentos internos, incluido código fuente. En uno de los documentos sobre el tema, redactados por la NSA, se justifican los ataques contra Huawei de la siguiente manera: “Gran parte de nuestros objetivos se comunican mediante productos de Huawei. Por lo tanto, queremos estar seguros de saber la forma de aprovechar las vulnerabilidades de estos productos”.
Estas nuevas revelaciones motivaron fuertes protestas del gobierno chino y de Huawei.
Ilustración: Ren Zhengfei, CEO de Huawei (Fotografía © Huawei)