Mizuho Financial Group Inc., uno de los grupos financieros más grandes de Japón, ha anunciado que ofrecerá a sus 45.000 empleados en Japón acceso al servicio Azure OpenAI de Microsoft, informa Bloomberg. Con ello, Mizuho toma la vanguardia en el sector financiero de su país, al adoptar la inteligencia artificial generativa, una tecnología que, según señala, tiene el potencial para transformar la industria.
El director del departamento de planificación digital de Mizuho, Toshitake Ushiwatari, explicó en una entrevista que la decisión ha sido recibida con gran entusiasmo por los empleados. Incluso muchos ya están ideando formas de integrar esta tecnología en sus actividades laborales antes de que el software se haya instalado oficialmente. Ushiwatari describe este entusiasmo como “atizar una colmena”, refiriéndose a la entusiasta respuesta que ha suscitado la decisión de la empresa. “Creen que cambiará completamente el mundo, desencadenando una innovación disruptiva”.A pesar de que algunas empresas globales están limitando el uso de ChatGPT para sus empleados, los gigantes financieros japoneses están adoptando un enfoque más permisivo. Mizuho tiene planes para alentar aún más la experimentación con esta tecnología en el futuro. Por ejemplo, Ushiwatari mencionó la posibilidad de un “ideathon”, o maratón de ideas, para generar nuevas ideas sobre cómo utilizar la inteligencia artificial.
Una propuesta que se está considerando es el uso de inteligencia artificial generativa para analizar y sintetizar la gran cantidad de reglas, procesos y manuales internos del banco. De esta forma, la tecnología podría servir como un punto de referencia único y altamente eficiente.
Ushiwatari, quien curiosamente comenzó su carrera académica con la intención de ser científico de cohetes, está consciente de los posibles riesgos de la inteligencia artificial generativa. Por ello, asegura que el banco establecerá directrices claras relacionadas con la gestión de la información, la propiedad intelectual y la ética.Finalmente, Ushiwatari subrayó la creencia de que la inteligencia artificial generativa tiene el potencial de mejorar la sociedad en general y que el banco no debe ni puede evitar su implementación. Según él, es un paso necesario para evitar quedar rezagados en el panorama financiero en constante evolución.