Según investigación realizada por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus iniciales en inglés), un total de 27,3 millones de personas fueron víctimas de fraude financiero en Estados Unidos durante 2002. Los delitos iban desde el pago de cuentas con la tarjeta de crédito de terceros a la solicitud de documentos públicos en nombre de otras personas.
En su sitio web, la FTC presenta una serie de recomendaciones que permiten minimizar el riesgo de fraude financiero. Por ejemplo, se sugiere a los usuarios de cajeros automáticos destruir los recibos de giros en lugar de arrojarlos a la basura, a la vez que se recomienda tener cautela al momento de entregar el número de tarjeta de crédito a terceros.
En su sitio, FTC escribe No proporcione su información personal por teléfono, por correo o a través de Internet a no ser que sea usted quien haya iniciado el contacto o sepa realmente con quien está tratando. Los ladrones de identidad pueden fingir ser empleados bancarios, proveedores de servicios de Internet y aún representantes de agencias gubernamentales. La entidad recalca que las organizaciones con las que el usuario tiene contacto regular ya poseen la información que necesitan y no la solicitarán nuevamente.
Mayor información (en español) en el sitio de FTC.