Con ello, Estados Unidos ha logrado en gran medida imponer su punto de vista respecto de la forma en que Internet debe ser gestionada a futuro.
La parte perdedora de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, realizada en Túnez, es la ONU, que había postulado un modelo y que tuvieran mayor peso los puntos de vista de Europa y de los países en desarrollo.
Estados Unidos expresó preocupación de que Internet podría verse vulnerada por países interesados en coartar la libertad de expresión, en tanto que la Unión Europea advirtió contra el riesgo de que la futura Internet se dividiera en varias subredes. En tal sentido, se hizo referencia indirecta a China, Irán y Brasil, que tienen planes propios de desarrollar redes internas, como alternativa a la Internet global, escriben The Wall Street Journal y The New York Times.
Los observadores coinciden en señalar qué el documento definitivo de la conferencia es más bien un compromiso, según el cual el sistema actual será mantenido hasta que exista amplio consenso sobre una alternativa viable para la mayoría.