La exigencia aplicada por numerosas empresas a sus empleados, en el sentido de cambiar periódicamente su contraseña de acceso a la red interna, puede resultar contraproducente.
En tal sentido, la compañía de seguridad informática SearchSecurity.com informa que, en promedio, dos de cada tres empleados admiten haber anotado sus contraseñas en papeles diversos, vulnerando así la seguridad de las redes a las que tienen acceso.
Si usted da un vistazo a cualquier oficina verá pequeños papeles adheridos a los monitores o a los teclados, escribe la consultora. La causa sería que después de haber cambiado sucesivamente las contraseñas, las personas sencillamente comienzan a olvidar cual es la última que debieron memorizar.
La conclusión de SearchSecurity es que las empresas deben encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger sus sistemas con contraseñas, y las dificultades que esto causa debido a la naturaleza humana.