Con su requerimiento, las autoridades estadounidenses buscan limitar el poder de Microsoft en el mercado informático y asegurar la libre competencia en el sector.
El documento, de 17 páginas, fue presentado al juez Thomas Penfield Jackson el viernes 28 de abril y, básicamente, propone dividir a Microsoft en dos compañías; una encargada de los sistemas operativos y la otra dedicada a las demás áreas de negocios, tales como programas e Internet.
Microsoft expresó inmediatamente su descontento por canales periodísticos, recalcando que apelará ante todas las instancias judiciales que corresponda.
La compañía inició también el lunes 1 de mayo una campaña publicitaria en que expone sus puntos de vista sobre la materia. En anuncios de página completa en periódicos estadounidenses importantes, Microsoft califica la decisión del DOJ de innecesaria y apresurada, a la vez que asegura que, en caso de aplicarse, la medida implicaría un serio paso atrás para los consumidores, la industria informática y la economía estadounidense.
En los anuncios, firmados por Bill Gates y Steve Ballmer, se indica además que una división de Microsoft haría que la industria estadounidense de alta tecnología fuese más vulnerable ante la competencia extranjera.
El próximo paso judicial corresponde a Microsoft, que este mes deberá responder formalmente al requerimiento del DOJ.