En esa oportunidad, Jon Postel y Paul Mockapetris realizaron el primer ensayo práctico exitoso del sistema automatizado de nombres de dominios de Internet. La idea era hacer que las máquinas se encontraran entre sí en la red y que intercambiaran información de manera totalmente automática. Anteriormente, era necesario que hubiera personas digitando manualmente las direcciones de cada máquina. Por lo mismo, el advenimiento de DNS fue una verdadera revolución y representó un gran avance para la red de redes.
Actualmente, DNS es casi idéntico al diseño que tenía hace 20 años. Según declaraciones hechas por Mockapetris a Wired, el sistema puede expandirse al mismo ritmo que Internet por largo tiempo más.
El próximo paso será hacer que el sistema sea más seguro. DNS fue diseñado para la expansión, pero no necesariamente para la seguridad, declaró a Wired Herbert Schorr, miembro del Instituto de Ciencias de la Información. A modo de ejemplo, recordó que la información fundamental para el funcionamiento de DNS radica en sólo 12 servidores root.
Estas máquinas pueden ser doblegadas. Y aunque es necesario tener grandes conocimientos técnicos para hacerlo, hay muchos que podrían lograrlo, dijo Schorr a Wired.