Según la prensa inglesa, el FBI ha entregado un total de 6.500 nombres a la policía de ese país, sobre usuarios británicos de Internet que continuamente están descargando o intercambiando pornografía infantil por conducto de la red. Un vocero de la policía inglesa señaló a los medios que son tantos los nombres, que el organismo se ve en serias dificultades, de personal y recursos, para detener a todos los sospechosos.
Del total de 6.500 nombres, la policía ha detenido a 1.600, acusados de tenencia y distribución de pornografía infantil. Entre los detenidos, 46 sujetos enfrentan cargos adicionales por maltrato de menores. De estos 46, cuatro han optado por suicidarse, en lo que constituye una actitud muy propia de los pedófilos: la cobardía.
En el marco de las pesquisas, las autoridades inglesas de protección al menor han asumido la tutela temporal de 40 niños, debido a las pruebas o sospechas que existen sobre abusos sexuales en su contra.
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