Según Red Hat, la versión 2.4 de Linux contiene una serie de agujeros de seguridad que, en su mayoría, permiten a los usuarios conseguir mayores derechos que los asignados por el administrador.
De igual modo, un error de buffer en el servicio STP (Spanning Tree Protocol) de Linux haría posible, al menos en teoría, que intrusos realizaran ataques de negación de servicio contra máquinas que tengan activado tal servicio.
Por otra parte, la consultora de seguridad informática Secunia señala que los errores de seguridad habrían sido corregidos esta semana, en la última distribución del kernel 2.4 de Linux.