La noticia pone una vez más de relieve la necesidad de que empleadores y empleados se cercioren de incluir en los contratos laborales una cláusula que establezca claramente las condiciones bajo las cuales Internet ha de ser usada en horas de trabajo.
El caso comentado se refiere a Lois Franxhi, de la localidad de Cheshire, Inglaterra, quien fue despedida de la empresa consultora Focus Management luego de establecerse que había realizado más de 150 búsquedas de destinos turísticos en la web, escribe BBC News.
Y mientras el jefe de Franxhi afirma que la navegación privada fue realizada en horas de trabajo, la afectada asegura haberlo hecho en las horas de almuerzo durante cuatro días, por un total de 111 minutos.
Franxhi asegura además que la causa real de su despido es haber quedado embarazada. En tal sentido, indica que su jefe nunca antes había reaccionado ante su navegación privada por la red, pero que su actitud cambió al saber de su embarazo.
El caso fue llevado a un tribunal local del trabajo, que falló en favor del empleador, confirmando el despido.