Luego de haber escuchado a alguien pensar en voz alta, el periódico Washington Post plantea los siguientes escenarios luego de un eventual fallo contrario a Microsoft:
Fraccionamiento de la compañía en dos entidades corporativas, una de las cuales se dedicaría a los sistemas operativos y otra al desarrollo de aplicaciones.
Dividir a Microsoft en dos o tres compañías, todas dotadas de iguales derechos para la producción de sistemas operativos y aplicaciones.
Obligar a Microsoft a subastar el código fuente de Windows a dos o tres compañías de la competencia.
Obligar a Microsoft a suprimir la incorporación del lector web Internet Explorer en el sistema operativo Windows.
Creación de una entidad fiscal encargada de autorizar la comercialización de futuras versiones de Windows.
Otras medidas que según Washington Post están siendo evaluadas por la parte querellante, el Departamento de Justicia, incluirían obligar a Microsoft a dejar de favorecer a los desarrolladores y programadores de aplicaciones para la plataforma Windows y a abstenerse de incurrir en ciertas prácticas empresariales consideradas competencia desleal.
En su artículo, Washington Post cita a observadores según los cuales no existe una solución ideal para el caso Microsoft.