Sobre el tema, los legisladores demócratas desean introducir cambios en las reglas de inmigración para hacer más fácil tanto a algunos centroamericanos como a inmigrantes ilegales obtener la ciudadanía. Por su parte, su contraparte republicana rechaza estos cambios, inclinándose únicamente a la realización de ajustes coyunturales.
Bajo la legislación actual, 115,000 visas H-1B estuvieron disponibles en el actual año fiscal que termina el 30 de septiembre. El próximo año el número se reducirá a 107,500 y se emitirán 65,000 en el 2002. Por cierto, representantes industriales señalaron que el límite de este año fue alcanzado en marzo, lo cual dejó a compañías estadounidenses sin posibilidad de llenar cupos laborales cruciales para su desempeño. A juicio de los representantes, tal situación amenaza la posición de Estados Unidos en la economía global.
Existe la posibilidad de que un documento aprobado por los miembros del Congreso aumente la emisión de visas H-1B en los próximos tres años.