A juicio de las compañías querellantes, Yahoo! ha lucrado con el intercambio comercial que se ha hecho en su sitio web de juegos copiados ilegalmente y de los equipos que hacen posible tal actividad.
El caso más destacado es el del juego Thrill Kill que fue desarrollado por Electronic Arts pero que nunca fue comercializado debido a su alto grado de violencia. Sin embargo, ello no impidió que los denominados piratas del software lo ofrecieran en venta mediante el sitio de Yahoo!.
La conclusión de los querellantes es que Yahoo! hace posible tal tipo de actividades ilegales mediante su sistema de subastas privadas, debido a que su papel facilitador le permite lucrar de las transacciones. A juicio de los fabricantes de juegos, Yahoo! tiene pleno conocimiento de tales actividades ilegales, pero que no interviene precisamente debido a que se beneficia económicamente.
Yahoo!, por su parte, se niega a comentar el tema, aduciendo que se trata de un asunto judicial.