La sostenibilidad es hoy un tema decisivo en todos los sectores económicos a nivel global. Minimizar los efectos que provocan las diferentes industrias al medio ambiente es uno de los objetivos primordiales de nuestra era, y la tecnología es la gran facilitadora de todos los esfuerzos, no solo para apoyar a las empresas a digitalizar su operación, reducir costos y optimizar los procesos, sino también para que alcancen sus metas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). La sostenibilidad no es una moda, es un imperativo de negocio que se puede monetizar y que genera una clara ventaja competitiva.
Es una tendencia que busca alcanzar mejores niveles de eficiencia, provocando el menor impacto posible, mientras se vela por la excelencia en la calidad de los productos y servicios. Es aquí, donde la tecnología de última generación juega un rol protagónico, al facilitar mejoras en los procesos productivos, lo que repercute positivamente en aspectos como el laboral y el social.
Uno de los paradigmas más arraigados que ralentiza la transformación digital (aspecto clave para la sostenibilidad), es la filosofía de trabajo basada en ‘egosistemas’, pues impide la transición hacia la colaboración, y por ende obstruye la adopción del cambio dentro y fuera de las organizaciones.
Diversos análisis indican que las empresas con esta visión enfocan sus esfuerzos en su propio éxito, sin importarles el impacto que sus decisiones generen sobre terceros. De esta forma, se detiene el desarrollo de talento y la capacidad competitiva, al enfrentar los retos de manera individual.
Ante la velocidad y el dinamismo que impera en todas las industrias, la creación de ecosistemas multisectoriales que integren a socios, gobiernos y academia, son indispensables. Estos, permiten explorar y enfrentar en conjunto los desafíos y oportunidades de las industrias, de la mano de tecnologías de la cuarta era industrial, como la inteligencia artificial o el internet industrial de las cosas.
En Siemens tenemos claro que la clave para una transformación digital sostenible está en la creación de estos entornos colaborativos, pues nos permiten aprovechar todos los beneficios de la digitalización y los datos, al mismo tiempo que se promueve la eficiencia operativa, resultando en indicadores positivos de sostenibilidad.
Por Valeria Rivera, directora de Comunicación y Desarrollo de Negocios para Siemens México, Centroamérica y el Caribe