La compañía argumentó que la corte distrital presidida por el juez Thomas Penfield Jackson había incurrido en una serie de errores de procedimiento, por lo que sería adecuado, conforme a Derecho, que la Corte de Apelaciones lleve el caso.
Desde junio, cuando Microsoft fue encontrado culpable por abusar de su poder monopólico, la compañía y el Departamento de Justicia de EEUU han estado discutiendo si la apelación debe o no ir directamente a la Corte Suprema.
Por su parte, el Departamento de Justicia y el juez Jackson desean una decisión final rápida, de modo que las sanciones contra la compañía puedan ser aplicadas inmediatamente.
Por el contrario, Microsoft defiende la idea de que sus argumentos sean escuchados en una corte de apelaciones que anteriormente ha favorecido a la compañía en un caso similar.