La idea es dar a los padres la posibilidad de activar un comando que impida a sus hijos ejecutar en sus computadoras tal tipo de juegos, debido a las preocupaciones surgidas en el último tiempo sobre el negativo efecto que tal material podría tener en su formación valórica.
El comando podrá ser activado por los interesados mediante una nueva función de Windows, que será denominada Game Manager (Administrador de Juegos), que estará protegida por una contraseña para impedir que los propios niños la desactiven, escribe San José Mercury News.
Windows estará en condiciones de identificar el contenido de los juegos mediante un sistema de códigos que se espera que los propios fabricantes incorporen en estos.