Ambos catedráticos han prestado testimonio en la causa antimonopolios, presentando sus puntos de vista a favor de Microsoft (Schmalensee) y en contra (Fisher). Sin embargo, lo que más llama la atención es el hecho de que Fisher ha dedicado parte de su testimonio para rebatir uno por uno los argumentos presentados anteriormente por Schmalensee, quien dicho sea de paso fue su alumno en el MIT.
En tal sentido, Fisher señala que Schmalensee se equivoca en su análisis sobre el efecto que tiene en el mercado informático la poderosa posición de Microsoft, el precio del sistema operativo Windows, su presunta obstrucción al desarrollo de sistemas operativos alternativos y la importancia de los lectores web.
Sobre este último punto, Fisher es de la opinión de que la causa antimonopolios gravita en torno al supuesto de que Microsoft consideró que Netscape representaba una amenaza para la compañía debido a que su lector web Navigator podría convertirse en una plataforma alternativa. En su análisis, Fisher indica que si tal situación se hubiera consolidado, los desarrolladores de software podrían haber creado programas ejecutables por Navigator, lo que habría disminuido la posición dominante de Microsoft en el mercado de los sistemas operativos.
La misma actitud de Microsoft ha quedado de manifiesto frente a la plataforma Java, estima el catedrático.