Durante su campaña electoral, Donald Trump comentó en reiteradas oportunidades su intención de aplicar aranceles “defensivos” de 45% a la importación de productos chinos, por considerar que ese país manipula deliberadamente su divisa. Según Trump, sólo la aplicación de sanciones comerciales pondría fin a lo que denominó procedimientos tramposos por parte de Beijing.
Esta dura retórica ha sido correspondida por el periódico oficialista chino Global Times, cuyo editorial del domingo 13 de noviembre indica: “prácticamente la totalidad de los expertos en comercio chino-estadounidense califican de poco profesional las declaraciones de Trump sobre la economía bilateral. Sus acusaciones sobre manipulación de divisas son insostenibles. Si Trump aplica sanciones arancelarias a las importaciones de productos chinos, China aplicará represalias”.
Luego, Global Times resta importancia a la supuesta tarifa punitiva de 45% calificándola de “simple retórica electoral”. Al respecto, indica que la autoridad de un presidente estadounidense para aplicar este tipo de tarifas queda reducida al 15% por espacio de 150 días. Asimismo, esta facultad estaría limitada a productos específicos.
En su editorial, Global Times advierte entonces que China a responderá con sus propias medidas de retorsión. Por ejemplo, indica que se sustituirá la compra de aviones Boeing por su equivalente en Airbus, y que las ventas de automóviles de marca estadounidense e iPhones sufrirán un revés. Asimismo, advierte que China podría reducir el número de estudiantes chinos cursando estudios en Estados Unidos.
El artículo indica que Trump, “como el experimentado hombre de negocios que es, no podría ser tan ingenuo”, recordando que ninguno de sus antecesores tuvo el atrevimiento de declarar una guerra comercial a gran escala contra China. “Trump no puede desafiar el existente patrón de intereses entre China y Estados Unidos. El gigantesco comercio bilateral se basa en el beneficio recíproco en una situación en que todos ganan. Incluso siendo presidente, la influencia de Trump al respecto es limitada”.
Global Times concluye su editorial señalando: “Si Trump arruina el comercio chino-estadounidense, numerosas industrias de su país quedarían afectadas, y el nuevo presidente sería condenado por su imprudencia, ignorancia e incompetencia, debiendo asumir todas las consecuencias. Tenemos grandes sospechas de que el escenario de guerra comercial es una trampa tendida por algunos medios estadounidenses con el fin de hacer tropezar al nuevo presidente”.
