El país lleva años intentando imponer una legislación que garantice que la gente utilice sus nombres reales en línea, en lugar de alias o simplemente manteniendo el anonimato. El gobierno afirma que al mapear quién es quién en las redes de la WWW, se pretende proteger los derechos digitales de sus ciudadanos, reducir el fraude y la delincuencia online.
China ya está utilizando un software de reconocimiento facial para rastrear el movimiento de sus ciudadanos, algo que en la mayoría de los países occidentales se considera poco ético y una violación de la privacidad.
En China, sin embargo, quienquiera que compre o registre un nuevo teléfono móvil, u otro dispositivo capaz de conectarse a Internet, necesita mostrar su documento de identidad y que se le fotografíe la cara. A partir de ahora, también será necesario escanear los rostros para determinar si coinciden con el del documento de identidad.
De esta manera, el gobierno puede identificar a todos los usuarios de teléfonos móviles, eliminando efectivamente los números y las cuentas anónimas de Internet. Las autoridades afirman que esta es la manera de reforzar la seguridad en línea y reducir los fraudes.
Según la BBC, la mayoría de los usuarios de Internet en China acceden a la red a través de smartphones.
Ilustración (c) 2p2play vía Shutterstock